miércoles, 14 de enero de 2009

Rito de iniciación académica

Abrieron las puertas de par en par, y en ese momento pudo apreciarse el orden propio de un evento tan importante: cada quien tomó el lugar que le correspondía. A ningún revoltoso se le ocurrió en esta ocasión posar sus asentaderas en los lugares principales, reservados para las sabias y sabios de cabello blanco y barbas largas, por lo que no hubo necesidad dar las órdenes sutiles de "Discúlpe señora, pero este asiento esta reservado, sería tan amable de pasar a la parte de atrás, allá hasta el fondo. Sí, en aquél asiento de esa esquina, ¿alcanza a verlo?". Son excepcionales los casos en los que no hay que dar esas indicaciones, que rompen con el escenario inamovible de aquel solemne ritual, y por el contraro, todo marchaba bien durante esos momentos previos al gran acto. El ambiente se inundaba de murmuraciones, que subían de tono poco a poco, hasta que los decibeles alcanzaron un grado digno de cualquier pachanga dominguera.
Luego de algunos minutos apareció la directora, con su traje lleno de brillos, sombrero de copa y guantes blancos... tan blancos que una luz de neón en el lugar sería suficiante para cegar por completo a la audiencia. "Señoras y señores, niños y niñas, novatos y veteranos, licenciados y doctores, los saludooooo corrdialmente, en esta mañana académica, mágica y musical para presentarlessss nada menos y nada más queee... queee.... a Tessiiisstaaa!!!" (Aplausos).
Apareció ella, con el traje que acababa de comprar el día anterior; el cual no le ajustó y tuvo que abrocharlo con un enoooorme seguro imperdible para que pudiera cerrar. Dio unos cuantos pasos que dejaban ver a todas luces su inseguridad "No estés nerviosa, llevas más de 6 meses trabajando en esto! y tienes todo dominado, no olvides que no dormiste más que 3 horas diarias durante semanas, que no salías ni a la tienda por no perder tiempo, que tu familia y amigos ya no saben ni como es tu cara, que tu cabeza ya no ve otra cosa y desayunas tesis, comes tesis, sueñas tesis..."
La mirada de las sabias y sabios cabeza-blanca era claramente denostativa, ¿estarían pensando en el día que ellos tuvieron que pasar por este acto de iniciación?, ¿recordarán acaso fechas tan lejanas? ¿tendrán sentimientos? Tal vez ese ceño tan fruncido se formaba con el oficio, pensó la pobre Tesista, mientras miraba a su directora hacerle la típica señal de "ándele m'ija, no me haga enojar". "Enmudecí!!! es verdad, si pudiera decirlo. A aa mm ee lo que este, mmm jj aaaa esto esto... "
"Nuestra tesista les presentará un trabajo innovador, que habla de bla bla bla bla..." dijo la directora, salvando del bochorno a la pobre Tesista.
"Si!, lo tengo!" Y se armó de valor para continuar con la función. Tomó entonces sus pelotas y comenzó por el principio, que es lo que se debe hacer. Primero con una, luego con dos y entonces, la directora le lanzó una tercera pelota que pudo manejar sin ningún problema mientras decía ¡miírame mamá, mirame! Era tal su maestría y seguridad, que quizo tratar con cuatro pelotas; pero en ese momento el sabio poco pelo-blanco interrumpió diciendo: "Me parece que las expectativas lógicas de los individuos forjados por la ecuanimidad trazada bajo los cánones especializados de la naturalidad primigenia, deberían usar pelotas más grandes" Y todas las pequeñas pelotas cayeron justo en su cabeza.
"Páseme las del 3", le dijo a la directora, quien le lanzó primero una. La tomó y pensó: vamos, tú puedes! , y comenzó, "otra", gritó fuerte mientras esperaba que cayera la primera en su mano izquierda, "la tengo!". "Una más, vamos si puedo!" La directora dudó, pero la lanzó tan bien, que Tesista pudo cacharla a la primera; "Yes!" pensó. La sabia más anciana se levantó de su asiento lentamente. Era de estatura tan baja, que casi nadie se percató hasta que gritó "Si no lo hace con una mano, no valeeee!"
Ese grito tan semejante a un chillido, descontroló tanto a Tesista que dejó caer todas las pelotas, justo cuando estaba pensando en pararse de manos y malabarear con los pies "sí podía, sí podía, lo practiqué tantas veces frente al espejo" Sólo en ese momento, cada uno de los viejos y viejas dejaron ver una horrible sonrisa, que permitía ver su podrida dentadura. "Muy bien, creo que eso es todo", dijo el más anciano, "querida audiencia, es hora de tomar un pequeño receso mientras deliberamos, ok?"
Salieron todos con una cara de lástima hacia Tesista, mientras le decían cosas como "no estuvo nada mal", "bien hecho!" y "¿oye, de que dices que trata tu tesis?". La tesista no podía soportar la ansiedad y se hallaba tan cabizbaja que luego de ver tal espectáculo ninguno de los presentes se atrevió a dirigirle más la palabra, ¿qué podían decirle?
Mientras, dentro del recinto, los sabios conversaban sobre sus actividades del pasado fin de semana, sobre los chismes intelectualoides del momento "¿Sabías que el posdoctor Fulanito plagió la tesis de Sutanita?, si, pero ya sabemos porqué, jajaja!" "Oigan", dijo una sabia, "vieron que el pantalón de tesista estaba sujeto con un broche?" "Si, que simpática muchachita, yo creo que trabajó duro", dijo la más anciana, que había permanecido dormida durante casi todo el acto.
"Si tienes razón manis", le dijo otra sabia, que esperaba con ansias el día en que la anciana dejara vacante su plaza.
"Adelanteee", gritó la directora, mientras los espectadores entraban comiendo hot-dogs y palomitas. "Ya, tan rápido? Ay no me dio tiempo de ir al baño" dijo uno de ellos.
"Tenemos el veredicto", dijo el sabio de la barba más larga mientras se oía un fuerte ronquido de la sabia anciana. Ese fue el momento más jocoso de la tarde, que la anciana planeó para que se disipara el nerviosismo previo a la calificación final. "Considerando la atinada estructura que presentó nuestra tesista, la cual tuvo defectos poco trascendentes que pueden ser formalmente revisados atendiendo los imperativos estoico reverenciales propios de una institución seria como la que nos convoca, tenemos la convicción de que las cuestiones epistémicas deben caracterizarse atendiendo a las normas proporcionadas por las situaciones propias de nuestro sistema filosófico cultural ecléctico y optimista. Si pensamos en el pluscuamperfecto del subjuntivo, entonces nosotros otorgamos la mención honoríficaaaaa!!!"
"braaaaaavoooooo", pensó la directora, "eso ira a mi curriculum"
"Gracias, gracias", dijo tesista "gracias por este premio, no creí que aa mmm eeee... " mientras comezaba a llorar. Le pusieron su corona, le dieron su ramo de rosas, y salió del recinto lanzando besos a la audiencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No eras tu la simpática Tesista o si????
cuando llegue ese momento, prometo estar a tu
lado amiga... att. Adry..

Anónimo dijo...

Estoy tan orgullosa de ti!!!!!!!!!!
Mi querida tesista....
Ale