sábado, 16 de mayo de 2009

Lluvia-influenza

Creía que el clima que más odiaba era el frío, pero ahora he cambiado de opinión y aborrezco la pinche lluvia. Sé que el agua es vida, y que no hay peor cosa que una sequía, pero en mi ritmo de vida totalmente citadino la lluvia viene a darle en la madre a mis ganas de salir. Además ya estoy convencida de que no hay peor olor que el de un vagón de metro atascado de personas sudadas y mojadas, además de esa sensación de calorcito humedo que desata el peor de los hedores.
Generalmente no me molesta el transporte público, pero la neta meterse al metro si es una hazaña digna de admiración, sobre todo un viernes a las 7 de la noche. Afortunadamente no requiero del metro, y más bien suelo usar el RTP y las Combis, y aunque también es un poco cansado, la neta no es tan malo como andar en metro viendo las caras de la gente como si estuvieran sendo torturadas...
Ayer estaba en Bellas Artes como a las 5 y media, y al parecer alguien se aventó o algo porque estuve esperando el metro como media hora. La gente ya estaba desesperada, hasta que desde el altavoz anunciaron que debido a "un problema" el metro iba a estar lento. Ante tal obviedad lo único que quedaba era seguir esperando, o salir a dar un paseo al centro. Opté por la segunda opción y no estuvo nada mal, porque afortunadamente no estaba lloviendo.
Lo malo del metro no es el transporte en sí, que generalmente es bastante eficiente, sino la cantidad de personas que vivimos en esta ciudad de locos. Por eso yo digo que lo de la influenza no está tan mal: si yo soy del sector de la población que se muere, pues contribuiré a que los sobrevivientes tengan una mejor calidad de vida. Si sobrevivivo, pues me irá mejor y honraré a quienes dieron su vida para que sólo los individuos con la carga genética mas apta para la vida, estén un poco mejor en esta ciudad de mierda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De repente me imaginé nuevamente en el DF. Yo sí usaba mucho el metro porque era lo más viable para mí, aunque con el tiempo me di cuenta que era mucho mejor usar un RTP (y más el Atenea, de mujeres) o las micros... pero tienes razón, la influenza ayudará de algún modo. Me encanta tu visión jeje.

Atte: Hilda Tapatía