jueves, 2 de abril de 2009

Un buen día

Estaba sentada esperando el camión, y no pasaba.
El sol me golpeaba en la cara y se vengaba de mis ojos.
Eran las 4:00 de la tarde y tenía hambre.
El calor invadía la superficie de mi rostro, pero el contacto de mis manos frías y recién lavadas hacía contraste. El aire que respiraba olía a humo y mi espalda dibujaba una curva de cansancio. Luego de leer microfilms del siglo pasado durante cuatro horas, mis ojos lastimados caían al suelo. Le di la espalda al sol para aminorar el impacto, pero ahora quemaba mi espalda.
Estaba contenta por haber tenido un buen día.

1 comentario:

sinnombre dijo...

Hola, perdón si comento por acá, solo estoy pasando a saludar y también para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
Saludos y hasta la proxima.