sábado, 18 de abril de 2009

Maniqui Bordello

En el proceso meiquin de tesis uno se sumerge en un mundo de exploración de la resistencia. La presión sobre "lo que debería estar haciendo ahora" se ha convertdido en cotidianeidad, precisamente porque hago "lo que se me presenta en el momento." No me importa demasiado nada, y eso es una situación bastante incómoda, porque podría hacer una analogía entre mi estado común actual, y el "término medio", que no es otra cosa que la nada, es decir, la indefinición. No estoy parada aquí, ni allá, pero pienso que debería estar allá, del otro lado de la línea, haciendo "lo que debería estar haciendo ahora." Sin embargo, estar a la mitad de la nada da cierto margen de maniobra irreflexiva, porque la transgresión de la regla, que es "lo que debería estar haciendo ahora", me coloca en un estado de libertad de acción en la medida en que si estuviera sin la presión, no sabría que estoy transgrediendo algo, y eso significa la normalidad. Lo que pasa en mi caso, es que sé de la transgresión, porque no estoy haciendo "lo que debería estar haciendo ahora" y entonces me siento una rebelde sin causa jajaja.
Bueno, el caso es que me la he pasado haciendo cosas que según yo me servirán para el proceso meiquin de, pero realmente sé que me estoy evadiendo. Lo único que tengo que hacer es abrir word y comenzar a escribir. Yo he dicho que lo más difícil de escribir algo, es comenzar. Hasta me he atrevido a hacerles recomendaciones a mis amigos diciéndoles algo así como: "si, para mi también es difícil empezar a escribir, pero tengo una técnica (jajaja, qué me pasa). La onda es comenzar a escribir, sin que te importe lo que escribas. De repente ya vas a tener "algo" sobre lo que puedes trabajar, y no importa que termines borrando tu incoherente primer párrafo. La cuestión es acabar con esa espantosa hoja en blanco que te desafía abiertamente." El caso es que yo, en ese proceso de "ya voy a comenzar con lo que debería estar haciendo ahora" siempre termino haciendo cosas como jugar Nintendo, o escribir una entrada.
Bueno, pues el momento justo en que tomo la decisión de hacer otra cosa, que sé que me va a quitar mucho tiempo (muy valioso), para pasarme del lado de "lo que se me presenta en el momento" es en donde se despliegan mis monstruos internos, que están excelentemente bien representados en las caricaturas infantiles. De mi lado derecho (por supuesto, el derecho siempre es el lado de la razón y de la coherencia, según los que no saben de neurología) aparece una Karlita vestida de angelito, y de fondo musical aparece una melodía armónica, dulce y suave, digamos el intro de "Maniqui Bordello"de los De Descartes a Kant. Entonces, el angelito que está en mi interior, que representa mi conciencia académica, mezclada con mi vocación, con mi seguridad innata y con mi bondad infinita, me dice cosas como "dulce Karla, tu eres una mujer responsable que siempre sabe distinguir entre lo necesario y lo superfluo; que tiene un sentido inconmensurable de la verdadera trascendencia de los actos cotidianos, que..."
El pedo es que en ese instante comienza el caos, y todos los instrumentos suenan en un escándalo tan alucinante, que mi buen juicio se esfuma haciendo surgir a la Karlita rojilla que está a mi izquierda. Esa, que sólo encuentra sentido en "lo que se me presente en el momento." Es entonces cuando la canción de fondo se vuelve puros gritos irreverentes, en los que la voz de cualquiera, de mi angelito o de mi diablito no se escucha, porque escuchar música loca en bajo volumen es la cosa más carente de sentido. Como no escucho razones, ni buenas ni malas, y sólo puedo ver cuánto se divierte Karlilla chamarranegradecuerodelineadorenlosojoscabellodespeinado decido que lo que estaría bien por ahora, es relajarme un poco después de tanta presión de saber que no he hecho nada en estos días. Así pasa otro día.
Creo que mi problema es el "Maniqui Bordello", porque si el intro durara un poco más, podría escuchar todo lo que Karlita angelito tiene que decirme.
Aquí pongo un video del "Maniqui Bordello", solo porque me gusta esta versión, con el intro un poco más largo que en la original. Tal vez si memorizo esta versión en lugar de la otra, pueda seguir en el proceso meiquin de.

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