viernes, 24 de abril de 2009

amiguiiiiis

En esos momentos sin preocupación alguna, nosotras hemos construido espacios propios. Sin temor a la censura y a sabiendas de que existe una cierta complicidad que nos permite explayarnos hasta descubrir los recovecos que habitan nuestras entrañas, las conversaciones de La Amistad, acompañadas de vino y de un gran espíritu de libertad, han sido momentos en que se refuerza el cariño que siento por ustedes.
Me hacen descubrir las carcajadas escandalosas, los gritos incoherentes y las opiniones inconclusas que estaban atoradas. Puedo ver, gracias a su compañía, las múltiples dimensiones de la brillantez mezclada con la estupidez. Es sumamente divertido perder juntas el control.
Las quiero!!!

1 comentario:

Robles dijo...

AMIGUI!!! Yo te debo un café del que te gusta!! de ese que te pone bien relax y os duerme!! Que se repita el frenesí y la locura!! Que cantemos en el trascurrir de los minutos hasta tener la piel como las pasas, y la cabeza como los sabios!! que ambición!!