sábado, 20 de diciembre de 2008

Presentación sublimind

LLevo ya agún tiempo dedicando gran parte de mi tiempo libre al Internet, y había ya planeado hacer un blog, pero ¿qué diablos podía yo escribir en la red que resultara interesante para alguien? No sé en este momento si hago esto con la consciencia necesaria para mostrarme con decencia en estos lares ciernéticos, pero finalmente tengo la oportunidad de poner aquí lo que se me ocurra, siempre que se trate de una ocurrencia que se pueda medir en bytes...

Mi capacidad creadora hallará un marco referencial más que limitante en las imágenes prediseñadas de google, y espero poder llenar cada espacio que me brindan estos moldes virtuales con un poco de mi ser, que a través de las letras puede llegar a algún lugar que rebase mi fútil corporeidad estática frente al monitor.

Con la cada vez más grave miopía que se acentúa gracias a la concentración de pixeles brillantes frente a mí, creo que intentaré entrecerrar mis ojillos para observar la vacuidad de mis palabras que hasta este momento han fluido mediante mis dedos bailarines por un teclado que imagino como la extensión de mis neuronas cavilantes concentradas en llenar un recuadro cuya naturaleza evanescente y dependiente de la electricidad me hace sentir un ser vivo. Existo en este momento sólo porque estás leyendo estas líneas...

Bueno, afortunadamente, en algún lugar debo estar ahora. No lo sé, tal vez frente a esta máquina, que me hace extenderme más allá de lo que las yemas de mis dedos pueden presenciar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un buen inicio, y no veo por ningún lado, vacuidad en tus palabras