jueves, 7 de abril de 2011

Post catártico de autoconsumo.

Supongo que mirarme en un espejo es la forma más superficial de saber de mí. No escribo “superficial” como si se tratara de una visión sesgada, sino en el sentido literal. Me estoy viendo, examinando mis recovecos y tratando de construir una imagen de lo que creo que soy. Y pienso en eso como una metáfora de las maneras en que puedo intentar conocerme, a través de múltiples espejos que muestran distintas partes de lo que voy siendo.

Me estoy poniendo cursi, y me caga la cursilería (o lo que creo que eso significa).

Ayer venía en bicicleta hacia mi casa. Era noche, y comencé a sentir una especie de euforia que me hizo pedalear más y más rápido como si eso liberara algo que traía atorado en la garganta.
Mis formas de sacar el estrés:

a) morderme los labios hasta que sangran

b) moverme y moverme y moverme

c) leer algo digerible [no burdo]

d) jugar ajedrez con una máquina

e) mirar la pared

Estoy más incoherente que de costumbre.

Así: dando saltos mortales de un estado de ánimo a otro en cuestión de segundos.

Mierda!

Nunca comprendí los posts de introspección catártica, y ahora pienso que son de autoconsumo. Perdone usted, señor(a) lector(a) por hacerlo leer hasta este punto una serie de incoherencias salidas de la retorcida mente de una joven de 25 años que parece de 20, que repentinamente sintió que quería decir algo, pero no sabía cómo hacerlo.

Ni es para tanto.

Es que he estado presionada los últimos días. He dormido muy poco y, cuando logro hacerlo, tengo sueños muy extraños, como que me estoy comiendo una sopa de moscas (las moscas son la única cosa en el mundo que me produce asco), o que me convierto en una torre dentro de un tablero de ajedrez, y hay otra torre a mi lado, del mismo color que yo.

Suena esto ahora: “look into my eyes and see all the lovely things you are to me” [muero, muero]:



Aaaaah si, decía que estoy durmiendo muy mal. De hecho ayer dormí como tres horas, ya casi es la una y yo sin sueño. Sé que si me acuesto en este momento voy a cerrar los ojos y se me van a abrir. Y voy a luchar por mantenerlos cerrados y se me van a abrir de nuevo como persianas descompuestas.

Supongo que debo intentarlo... Aunque despierte y todavía sea de noche.

... aunque me durmiera en mi cama de costumbre, me bastaba con un sueño profundo que aflojara la tensión de mi espíritu para que éste dejara escaparse el plano del lugar en donde yo me había dormido, y al despertarme a medianoche, como no sabía en dónde me econtraba, en el primer momento tampoco sabía quien era; en mí no había otra cosa que el sentimiento de la existencia en su sencillez primitiva, tal como puede vibrar en lo hondo de un animal...”

Marcel Proust

Por el camino de Swann.

3 comentarios:

Alandroide dijo...

La solución para tu insomnio es fácil: compra un libro de contabilidad y cuando no puedas dormir lo lees.
Si no te sirve puedes crear un alterego y armar una revolución radical tipo "fight club". Sí que le hace falta algo así a México.

Sé feliz!

Carlos dijo...

¡¡ Chaquetiisiima !!

LiStiTa. dijo...

Y yo deseando dejar de tener sueño.